Hegemonía europea (1815-1871)

Comienza en 1815 con el Congreso de Viena, que puso fin a las guerras revolucionarias y napoleónicas. Dicho Congreso tenia como objetivo la restauración de Antiguo Régimen y de los gobiernos absolutistas anteriores a la época revolucionaria. La restauración se fundamentaba en el principio de legitimidad, compensación y de equilibrio de poder.

En esta etapa se fijaron los límites entre los Estados europeos y se estableció un sistema de relaciones con el objetivo de disminuir las posibilidades de nuevos conflictos. Europa constituía el centro de poder más importante del mundo.

Surge el concepto de Estado-Nación cuyos objetivos a cumplir eran: construir un Estado sólido y fuerte con una administración centralizada y un control efectivo hacia sus ciudadanos. Otorgar a sus territorios una configuración compacta y límites internacionales fijos que fueran símbolos de la pertenencia a una nación.